La Anunciación fue una
escena numerosas veces representada por los artistas de la denominada
“Escuela pictórica madrileña del siglo XVII”.
Antonio Pereda, Antonio Palomino, Alonso del Arco o Antonio Van
de Pere, son sólo algunos de los muchos nombres adscritos
a esta importante corriente pictórica, de cuya producción
se conserva un buen número de obras en la provincia de Valladolid,
y más concretamente en Medina
del Campo, merced a la auge y prestigio social que tuvo
la pintura madrileña en nuestras tierras a lo largo de aquella
centuria.
El óleo que presentamos
como “Pieza
del Mes” de abril es una de ellas y muestra con lucidez
las características generales de las obras cortesanas madrileñas
de las últimas décadas del siglo XVII. Podemos contemplar
a la Virgen María coronada de estrellas, arrodillada ante
un reclinatorio situado sobre un estrado y con la mirada dirigida
al Espíritu Santo representado en una paloma que aparece
bajo los pies de Dios Padre. Frente a ella, el arcángel Gabriel,
envuelto en un airoso manto de rojo encendido, mantiene una postura
también arrodillada, pero con la cabeza movida en escorzo,
mostrando en su mano izquierda un pequeño cetro abalaustrado
que entrega a María. La escena se desarrolla en un elegante
ambiente palaciego de aires venecianos y mágica luminosidad,
que recuerda –como ha apuntado el profesor Jesús Urrea- las
composiciones de José Jiménez Donoso y Pedro Ruiz
González, reconocidos maestros de la escuela madrileña.
El fondo arquitectónico de hechuras clásicas queda
debidamente distanciado de la escena central, por la bien lograda
atmósfera vaporosa en la que surge un séquito de graciosos
querubines y angelitos, muy habituales en estas refinadas obras
de procedencia cortesana.
El cuadro debió de
llegar a la Colegiata
de San Antolín durante el siglo XVIII, conservándose
durante mucho tiempo en la antigua capilla de San Pablo (luego
de la Virgen del Carmen). Fue atribuido hace unos años
al pintor madrileño Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia,
creyendo que aparecía parte de este nombre en la inscripción
que el lienzo presenta en la parte superior del dorso. Su restauración
en el año 2004 ha permitido leer dicha inscripción
en mejores condiciones -“ + A D frº ruiz monzo g e
[ilegible]”- identificándose este nombre de Francisco Ruiz
Monzo con el de, posiblemente, un comprador, marchante o destinatario
de la obra.
Antonio Sánchez del
Barrio